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El paraíso libertario
La idea de crear “ciudades privadas” no es nueva, jurisdicciones especiales que prometen una interferencia mínima del gobierno ya se han desarrollado antes. Grandes ejemplos son los de Dubái, Hong Kong y Shenzhen, regiones que aprovecharon marcos legales únicos para atraer inversiones extranjeras y modernización. Estos tipos de proyectos encontraron fervientes defensores en amplios círculos de Silicon Valley.
En diálogo con Bloomberg, Brimen explicó que la motivación para crear el proyecto provino de su su infancia en Venezuela, donde fue testigo del daño que generan la corrupción y el exceso de regulación. En un principio intentó establecer “Zonas de Prosperidad” en distintos estados de EE.UU., con el respaldo de economistas conservadores y previo al primer gobierno de Donald Trump. No obstante, se encontró con resistencia por parte de las autoridades locales que no querían ceder la autonomía estatal a una entidad privada.
Allí fue cuando Brimen observó que Latino América, y en particular Honduras, eran lugares más receptivos a este tipo de experimentación radical. El venezolano estableció un vínculo importante con Hernández, quien en su gobierno aseguró las concesiones legales que permitieron que Próspera fuera posible. La ley de “Zonas de Empleo y Desarrollo Económico” (ZEDE), permitía crear enclaves con autonomía casi total en materia fiscal, regulatoria e incluso en el ámbito de la seguridad pública.
Rápidamente consiguió atraer inversión privada de fondos internacionales y de Silicon Valley, reuniendo más de 120 millones de dólares en capital inicial y en 2017 comenzó la adquisición de terrenos en Roatán, con la promesa de crear un enclave donde la burocracia fuera mínima y las oportunidades de inversión abundantes. Su estrategia se basó en ofrecer a las empresas la posibilidad de operar con impuestos reducidos y una regulación a medida.
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Con impuestos corporativos del 1 % e impuestos sobre la renta personal limitados al 5 %, la estructura de Próspera permite a las empresas elegir el marco legal bajo el cual desean operar, tomando como referencia legislaciones de distintos países. Además, su sistema judicial se gestiona de forma independiente, con jueces retirados de Arizona que resuelven disputas de manera online, lo que generó un flujo constante de inversores y empresas emergentes interesadas por los beneficios.
Además, en la isla se destaca la presencia de “biohackers”, investigadores enfocados en el antienvejecimiento y personas en busca de tratamientos médicos alternativos, atraídos por un entorno regulatorio flexible y las conferencias dictadas en la isla bajo el lema “Make Death Optional”.
Durante 2022 y 2023, el crecimiento de Próspera fue notable. Bloomberg reportó que alrededor de 50 empresas se establecieron en el enclave, mientras unos 200 “registrados” disfrutaban de su ágil estructura regulatoria.
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Una demanda multimillonaria
El entusiasmo inicial del país, que enfrenta importantes desafíos relacionados con la corrupción, el narcotráfico y la pobreza, cayó raídamente. Luego de que Hernandez fuera condenado por narcotráfico, el nuevo gobierno de Honduras, liderado por Castro, adoptó una postura agresiva contra las ZEDE, argumentando que estos enclaves son inconstitucionales y representan una amenaza a la soberanía nacional. El conflicto escaló cuando el Congreso hondureño derogó la ley que permitía la existencia de estas zonas especiales en 2022 y luego logró que la Corte Suprema del país lo declarara efectivamente inconstitucional.
Sin embargo, Brimen insiste en que el estatus legal de Próspera se encuentra protegido por acuerdos internacionales de inversión y presentó una demanda internacional de arbitraje por 11.000 millones de dólares contra Honduras, argumentando que cerrar Próspera viola las protecciones para inversores extranjeros. Esta cifra alcanza a casi un tercio del Producto Interno Bruto anual del país. Honduras rápidamente se retiró del tratado que permitía dicho arbitraje internacional, pero expertos legales sostienen que el país sigue sujeto a acuerdos previos.
Brimen no solo se quedó con la denuncia, sino que invirtió mucho dinero para conseguir apoyo político en Washington. Representantes tanto republicanos como demócratas han alzado la voz sobre el tema y algunos hasta llegaron a pedir por sanciones al gobierno hondureño si no da marcha atrás con la medida.
Conflictos con los locales
En su ofensiva, el gobierno de Honduras denunció que Próspera actúa como un “Estado dentro de un Estado” y señaló que sus bajos impuestos y regulaciones independientes crean una competencia desleal con el resto del país. Mientras tanto, la relación entre Próspera y la comunidad local sigue siendo tensa. En Roatán, las promesas de empleo no han aliviado el temor de los habitantes de Crawfish Rock, una comunidad garífuna vecina, que temen ser desplazados por extranjeros adinerados. En diálogo con Bloomberg, líderes comunitarios como Vanessa Cárdenas acusan a Próspera de haber irrumpido en la zona sin una verdadera consulta popular. Otros, al contrario, reconocen un potencial beneficio en mejoras de carreteras, sistemas de alcantarillado y oportunidades laborales.
La tensión aumentó cuando el alcalde de Roatán, Ron McNab, rechazó la idea de que una ciudad privada pudiera prosperar utilizando recursos insulares sin pagar impuestos municipales. En 2023, el alcalde intentó cerrar una de sus propiedades por no pagar tributos y hasta el momento el conflicto sigue sin resolverse. “Usan nuestro vertedero, nuestras carreteras y nuestro aeropuerto”, dijo McNab a Bloomberg. “No me parece justo”.
Por su parte, desde la dirección del proyecto aseguran que el 88% de los ingresos fiscales se reinvierte en la ciudad y el resto en desarrollo nacional. “No estamos aquí a costa del Estado-nación -dijo Brimen-. Lo vemos más bien como una asociación”.
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EFE
Críticas y apoyos a la Ciudad-Estado
Los defensores de Próspera sostienen que este tipo de proyectos podrían liberar a las naciones empobrecidas de la parálisis burocrática. Algunos empresarios como Dusan Matuska, fundador de una academia de aprendizaje sobre Bitcoin en Próspera, mantienen su entusiasmo con el proyecto. “Desde el principio, creí en los sistemas privados de gobernanza”, dijo Matuska a Bloomberg y valoró la simplicidad de las normas fiscales, la posibilidad de realizar pagos en Bitcoin y la falta de trámites burocráticos.
Otros, como el economista Paul Romer, ganador del Premio Nobel, inicialmente apoyaron la idea, confiando en que este tipo de proyectos pueden transformar economías emergentes al atraer inversión extranjera y fomentar la innovación. Pero Romer ahora sostiene que el enfoque de Próspera “está muy lejos” de lo necesario para transformar Honduras. Según declaró a Bloomberg, la ciudad es simplemente “una comunidad cerrada” que podría aislarse de la población local. “Están viviendo en esta fantasía libertaria de que pueden estar libres del gobierno. Eso no va a terminar bien”, aseguró.
Stephen Moore, exasesor económico de Trump y simpatizante del proyecto, también reconoció que no esperaban una batalla legal y política de esta magnitud.
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El barrio Crawfish Rock cercano a Próspera.
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Por otro lado, los críticos de Próspera sostienen que cualquier proyecto del estilo debería fomentar una relación mutuamente beneficiosa con su país anfitrión o arriesgarse a un colapso cuando las elecciones cambien los vientos políticos. Mark Lutter, un colaborador inicial de Brimen, dijo a Bloomberg: “El éxito de una ciudad carta depende de una buena relación con el país anfitrión… Es difícil tener éxito sin eso”.
El destino del enclave dependerá de las elecciones hondureñas de 2025 y del arbitraje internacional. Si los inversores ganan la disputa y prospera la demanda por 11.000 millones de dólares, el Estado podría verse forzado a indemnizarlos o permitir su continuidad. Por otro lado, si el experimento pierde fuerza, esta experiencia podría convertirse en una advertencia para futuras iniciativas de autogobierno que intenten replicarse en otras partes del mundo.
Brimen insiste: “Esto es solo el comienzo”. Mientras tanto, en Roatán, la división entre quienes ven a Próspera como un modelo de futuro y quienes la rechazan como una amenaza continúa creciendo.
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Publish date : 2025-02-23 00:43:00
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Author : theamericannews
Publish date : 2025-02-26 13:00:15
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